Información para el visitante playero en el kilómetro 159 de la Panamericana Norte. ¿Habrá otra razón para detenerse en este punto de la carretera?
«Végueta distrito ecoturístico. No al embarcadero de plomo. Sí al turismo. Fuera Grupo Romero. Végueta no los quiere. Sin salud no hay progreso». Cerca de Végueta, en Tambo de Mora, hace aproximadamende 190 años, don José de San Martín desembarcó para liberar al país. Hoy un grupo económico desea que se desembarque plomo. Afortunadamente, los pobladores de Végueta están orgullosos de su pasado y desean un mejor futuro.

Vichama, junto con Bandurria y El Áspero, formaría con Caral parte de un circuito histórico sobre el que no hay mucha luz, pero sí muchas interrogantes que despiertan la imaginación de arqueólogos e historiadores.

El mito de Vichama ya se ha asimilado gráficamente en el área de comunicaciones del municipio de Végueta. Pero ¿habrá calado en el imaginario de su comunidad? Esta representación poco histórica de Vichama (como hermano o hijo de Viracocha) reinventa y potencia un mito sobre el que poco se sabe y mucho se supone.


En muy poco tiempo, la actual gestión municipal de Végueta ha logrado detener la invasión del sitio arqueológico de Vichama. El lugar ya cuenta con un recorrido demarcado para ver de cerca cada montículo (pirámide).

La reconstrucción de un espacio sagrado no deja de ser conmovedor. En esta suerte de matriz consagrada a alguna divinidad (¿Vichama?), las lechuzas encontraron un perfecto lugar donde anidar. Hasta no hace mucho, esta zona estuvo cubierta de tierra para evitar las miradas de los intrusos.

Contemporáneo a Caral, los restos de Vichama se van apreciando gracias a un trabajo realizado con mucha mística. Otra sería la «historia» si se contara con el personal completo.